Blogia
asantodeque

escribir sin nada

Escribir sin nada es algo que mucha gente hace y, que no sólo por esto, no tiene mucho mérito, pero a veces se convierte casi en una obsesión. A mí me sucede por temporadas, e.d., gran parte del tiempo estoy muy tranquila y sólo atiendo a los pequeños problemas reales, pero otras temporadas no paro de escribir nada. Es toda una paradoja, lo sé. Escribir nada es cuando te pegas todo el día sumando comentarios, glosas, apuntes a pie de página, subrayados, adjetivos, sustantivos, etc, a una ficción narrativa que sólo está en tu cabeza y que, por ésto, es algo más parecido a un rompecabezas o quizá sería una sopa de letras a la espera de que te den la pista de qué buscar en ese conjunto de letras huérfanas. En el caso de "escribir sin nada" no sólo son letras, también son imágenes, sonidos, olores y algunos atisbos de trama que nunca parece querer salir del cascarón.
Y así me encuentro ahora, tengo varios personajes, tengo un escenario estático y otro móvil, que representa la obsesión de uno de los personajes, también tengo una búsqueda y un recuerdo de infancia. Y qué!
Podría parecer mucho, pero no es nada. Siempre me falta el hilo con el que unir los patrones, patrón sólo dibujado en mi mente, ni siquiera está cortado en tela, ni siquiera sé si será una americana, una falda, un abrigo o un conjunto de ropa interior. Esto también sería importante saberlo, no creen?
Lo más seguro es que con el tiempo o la falta de él, la desidia, o el caos, se comvierta en algo nonato, no hecho. Bueno, de todas maneras hay que decir que estas épocas de "escribir sin nada" siempre son muy creativas y divertidas y estos sentimientos invaden todos los aspectos de mi vida.

0 comentarios